Somewhere, over the rainbow...
La anécdota principal acerca de esta compañía
es el origen de su nombre. ¿Qué podía llevar
a que una compañía más o menos coherente y
bien equilibrada, terminase con un nombre como Compañía
del arco iris? Los colores, obviamente.
D'Ostender siempre ha vestido de blanco, un blanco impoluto que
se molesta en mantener a toda costa. No es requisito de la cleresía
de Tymora, pero él lo sigue a rajatabla.
Lerniger es un fanático del azul, su color favorito; su ropa
es toda de ese color, así como las tapas de su libro de conjuros.
Y cuando está contento por algo, silba Love is blue.
Math Mardighan no tenía un color definido, hasta que en una
aventura le cayó encima una trampa de pasta verde fosforescente
que lo hacía brillar en la oscuridad como un blanco perfecto.
Nunca consiguió librarse del todo de la sustancia por mucho
que lo intentó.
Y Thork... bueno, es Thork el Rojo, ¿no?
Mientras jugábamos una partida, alguien llamó Rainbow
Party por primera vez a la compañía en plan de
cachondeo. Y el nombre se impuso.
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